miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cómo meter la pata con el whatsapp

Imaginaos la escena, que no os va a costar nada porque fijo que os pasado.
Un jueves cualquiera se me ocurre invitar a una amiga a “merendar”, sí terminamos bebiendo copas en mi salón y arreglando el mundo.
Hasta ese momento los móviles en la mesa, cerca de las manos, donde pueda verlos, pero sin tocarlos. No se iluminan, no se miran, estamos arreglando el mundo.
Pero de pronto....

“Tía creo que voy a escribirle” y mi amiga “pero a ver qué le vas a decir”, y yo “pues no sé es que me apetece” y ella para no ser muy bestia me dice “tía si hace días que no te escribe, si es que en realidad no tienes nada que contarle”. 
Pero el alcohol puede más que la cordura en estos momentos y a mí todo me da igual y me vuelvo una kamikaze del whatsapp: “tía que sí, que yo le voy a decir algo, y así pues ya compruebo si me echa cuenta o no”.
Ella: “bueno nena, haz lo que veas, pero yo creo que no deberías escribirle”. 
Y yo en plan pesada: “vamos a releer lo último que me ha dicho y ya lo vemos” y ella: “lo ves tía, que has sido la última en hablarle y que no ha dicho nada, yo creo que igual pasa un poco del tema”. 

Sí, al final le escribí y no, no me respondió. Esto es lo que pasa cuando bebes, te gusta un tío que pasa de ti y le escribes. 

Mi consejo es que no hagáis como yo, lo sé, es difícil, pero chica, piensa que el hecho de que estés borracha un jueves cualquiera por la tarde es cojonudo para ti y tu amiga pero seguramente él no tenga el mismo nivel etílico que tú, o igual sí lo tiene, pero cada ciego es un mundo así que mejor no mezclarlos. 

Porque al final te acuestas borracha y pensando “¿por qué no me ha respondido? si tampoco le he dicho nada del otro mundo” y se pasa del amor al odio pero rápido; aunque sólo hasta la mañana siguiente cuando te despiertas, miras el whatsapp, ves su última hora de conexión y la chorrada que le dijiste. 
En este punto puedes hacer dos cosas:
  • pensar y llevar a la práctica esta frase: “al carajo no ha sido para tanto” y punto. 
  • comerte la cabeza toda la mañana y maquinar alguna forma de retomar el contacto sin decir gilipolleces etílicas. 


Yo elegí la segunda, soy así, me gusta complicarme la vida y tal. 

1 comentario:

  1. para tener en cuenta sobre todo estos días de cenas de Navidad...

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